Esta historia comienza hace varios años, en este pequeño pueblo de la provincia de Cosenza, creció un niño que tenía una gran pasión por el mar. No paraba de pedir que lo llevaran al puerto y, una vez allí, se sentaba en el muelle y oteaba el horizonte, en una espera ansiosa.

Han pasado muchos años desde aquellas horas pasadas esperando a los pescadores, pero en el corazón de este chef todavía viven los olores del pescado, el ruido de las redes, el parloteo de los pescadores calabreses, el chapoteo de las olas al chocar contra las barcas pesqueras. Hoy esos recuerdos se funden en el amor por la cocina de ese mismo hombre que en este momento está preparando los platos que usted ha elegido.