Un espléndido pueblo antiguo protegido por las murallas de Scaliger, al que se accede por tres puertas del siglo XII. Y justo al lado de una de ellas, Porta Cansignorio, estamos aquí. Con nuestro restaurante, en equilibrio entre la calidez de la hospitalidad tradicional y las líneas limpias del diseño contemporáneo. Y con un gran jardín de verano, donde nos comprometemos a ofrecerle la mejor relación calidad-precio, con una cocina sencilla pero rica en sabores.

Por supuesto, en la puerta encontraréis a Cozzy para daros la bienvenida: la mascota que nos acompaña a todas partes, y que con su sonrisa es el portavoz de nuestro amor por este lugar y por nuestra profesión.